Lunares

• Mancha Mongólica (imagen de arriba y abajo)

Es un una mancha azulada benigna que se observa en región lumbosacra con más frecuencia en recién nacidos de raza oriental o de piel oscura aunque pueden aparecer en otros sitios distintos (mancha mongólica aberrante). Alcanza su mayor tonalidad a los dos años de edad y luego va desapareciendo por lo que no representa ningún riesgo de malignidad ni asociación con enfermedades sistémicas.

• Mancha en Vino Oporto

Es una lesión roja violácea que aparece en recién nacidos y se produce por una malformación de los vasos sanguíneos más pequeños del cuerpo llamados capilares. Aparecen con mayor frecuencia en la cara como una mancha rosada que con el paso del tiempo se torna roja y elevada. Es importante descartar compromiso de otras estructuras más profundas (sobre todo cuando aparecen en cara) y estudiar posible asociación con ciertos síndromes genéticos.

• Manchas Café con Leche
  

Como su nombre lo dice, son manchas de un color marrón uniforme claro que pueden estar presentes al nacimiento o aparecer después. Son lesiones benignas que no representan preocupación médica, sin embargo cuando se presentan seis o más de estas manchas es necesario descartar como neurofibromatosis como primera medida u otros síndromes en los que se presentan múltiples manchas de estas características.

• Nevus de Ota

Es una mancha gris azulada que aparece en la piel de una porción de la cara y el ojo del mismo lado siguiendo el recorrido de un nervio que se llama trigémino; puede estar presente al nacimiento o aparecer en la adolescencia. Puede comprometer áreas internas de nariz, boca y ojo. El mayor riesgo es el melanoma ocular y el glaucoma por lo que deben ser valorados periódicamente por el oftalmólogo.

• Nevus Melanocítico Atípico
  

Son lunares no cancerosos que no tienen la apariencia de un lunar común y pueden parecerse a un melanoma. Presentan cambios de color, forma, textura, altura, tamaño por lo cual deben ser estrictamente vigilados por el dermatólogo. La mayoría no sufren transformación maligna sin embargo cuando se encuentran numerosos existe un mayor riesgo de melanoma.

• Nevus Melanocíticos Congénitos
  

Son lunares que están casi siempre presentes al nacimiento aunque pueden aparecer semanas o meses después. Presentan un crecimiento proporcional al del niño y se clasificación de acuerdo a su tamaño siendo los más grandes los de mayor atención ya que presentan un 5% de riesgo de desarrollar melanoma. Aquellos que aparecen en la cabeza, nuca o a lo largo de la columna pueden cursar con trastornos neurológicos por lo que la vigilancia debe ser estricta. Leer más

• Nevus Rubí
  

También conocidos como lunares de sangre. Son benignos y aparecen usualmente a edad avanzada, por envejecimiento de la piel o en embarazadas. Normalmente son circulares, de color rojo y de pequeño tamaño. Son frecuentes también en personas de piel muy blanca. Su aparición ocurre por una dilatación de pequeños vasos sanguíneos. Leer más

• Síndrome de Nevus Displásico Familiar
  

Es cuando en la familia hay dos miembros de primer grado (padre, hermano o hijo) que han tenido melanoma y otros miembros más tienen lunares atípicos o displásicos. Estas personas tienen un riesgo hasta de 100% de haber desarrollado melanoma a los ochenta años de edad por lo que deben asistir a controles con el dermatólogo de forma periódica en busca de cambios de esos lunares o aparición posibles nuevos. Deben siempre evitar la exposición solar.